Hemos notado que muchas personas se alistan desde el viernes, poco antes de acabar la jornada de trabajo, para divertirse el fin de semana. Ya los vemos llamando a sus amistades para ver dónde ir de paseo, a qué discoteca ir, etc. Cada fin de semana es lo mismo: escuchar el ruido de fiestas a muy alto volumen, borracheras extremas. Nos apresuramos a indicar que no nos oponemos al alcohol ni al ruido, por cuanto respetamos el albedrío, pero sí lo desaconsejamos.
Si vemos detenidamente el asunto, nos encontraremos con algunas sorpresas. Por ejemplo, ellos dicen que necesitan despejarse después de una ardua jornada de trabajo semanal. En otras palabras, están reconociendo que están 8 horas diarias, seis días a la semana, desarrollando una labor que no les gusta, en un lugar desagradable, y con personas desagradables. Recién el fin de semana se sienten "vivos", ya que se divierten, pero esto es contradictorio, pues en lugar de descansar -como sabiamente recomiendan algunas escrituras antiguas- terminan extenuando el cuerpo y la mente con ruido, trasnochadas y alcohol (olvido mencionar las comilonas).
Así pues, el domingo en la noche terminan "muertos". ¿Cómo ir a trabajar el lunes?
Somos libres de nuestras decisiones, pero si las consecuencias son desagradables, no hay que quejarse. Mejor es ir a actividades de aire libre, contacto con la naturaleza, practicar algún arte, etc. Ya verán cómo se sienten el lunes, con energía e inspiración.
20071117
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario