La capacidad de maravillarse

El ser humano, sobre todo el occidental, ha perdido la capacidad de maravillarse ante los procesos de la naturaleza. ¿Saben cuánta energía utiliza la Tierra para moverse alrededor del Sol sin ni siquiera detenerse a descansar? ¿Somos concientes de toda la cadena de procesos bioquímicos que ocurren entre comer y obtener energía de dichos alimentos. En el fondo, son milagros, porque la mayoría de dichos procesos se llevan a cabo con leyes físicas aún desconocidas por la ciencia oficial. Sin embargo, si nos interiorizamos, si centramos la atención a nuestros procesos más elementales como respirar o el latir del corazón, comenzaremos a comprender la maravilla del universo. Y la comprensión es el principio de la sabiduría.